Te observan con ojos de deseo
aunque no hablas, tus palabra sordas
incitan al cortejo y arrullo cotidiano
Cumbres de volcán que como lava queman
guinda dulce como azucar en los labios
seda suave que acaricia mi mano
siempre insinuando el terso fervor
Dos caras estimulan mis sentidos
simplemente porque sumais dos
la primera, sedosa, plácida, sosegada
la segunda, explosiva y apasionada
erguido con orgullo al tocarte quedo
triunfantes mis labios recorren tus cumbres
firmeza de piel y escalofrios me provocan
para pasar de acto y terminar la obra