Vacía, sin sentido, oscura esta mi alma
tortura de desconocimiento absoluto
motivo perdido y que no encuentro
no sé qué quiero o deseo o anhelo
porque sin nada, vacío estoy por dentro
como el que camina sin senda ni tiempo.
Luceros que iluminan el abismo,
pero no a mí.
Manantial limpio de agua cristalina,
que en mis manos se ensucia.
Voces suaves susurran cariño,
que no oigo por mis gritos.
Espíritu infeliz que contagia al cielo
un ego aciago que rompe la dulzura
ni una sonrisa tierna me da consuelo
injusto trato hacia un alma pura.
Odio, ira, desaliento y desconsuelo
patán indigno del amor sincero.
Día sin luz y noche sin luna
sonámbulo sin rumbo que no despierta
ojos tapados y mirada ciega
sonidos sordos y olor infecto.
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